Desde paseos por la naturaleza hasta enérgicos deportes de playa, Amanyara ofrece actividades para toda la familia. Disfrute con los suyos de una gran variedad de actividades o relájese mientras los más pequeños participan en programas de descubrimiento de la naturaleza, artes creativas o deportes bajo la supervisión de personal especializado.
Descubra la diversidad de los ecosistemas de las Islas Turcas y Caicos, tanto por tierra como bajo el agua, en el Centro de Descubrimiento de la Naturaleza del hotel. En él se ofrecen programas medioambientales para todas las edades centrados en el descubrimiento y la conservación de la vida silvestre autóctona. Los mayores de 12 años podrán disfrutar de excursiones en barco y Seabob, expediciones de fotografía submarina con cámara GoPro, ciclismo de montaña, safaris por manglares y mucho más. Los más pequeños podrán participar en la academia Aprende a navegar, el campamento de natación y las clases de «kitesurf» del centro. Un equipo de guías especializados liderará las expediciones a lo largo de la costa rocosa y organiza safaris para encontrar insectos y otros animales, búsquedas del tesoro y caminatas para observar aves.
Durante el día, el club es el centro deportivo de Amanyara, donde niños y adolescentes podrán poner a prueba sus habilidades jugando al fútbol, al tenis, al baloncesto y al vóley-playa. Por la noche, el espacio se transforma en una sala de proyección, donde se puede disfrutar de una película en familia con palomitas de maíz recién hechas, todo ello bajo la supervisión del equipo de club.
Los especialistas de Amanyara imparten clases de yoga, pilates y fitness en la playa dirigidas específicamente a niños y jóvenes. Las sesiones de yoga, que incluyen la enseñanza de técnicas de respiración y meditación para ayudar a aliviar el estrés y fomentar la calma, proporcionan a los niños las herramientas que necesitan para mantener el equilibrio y la concentración.
Con sus amplias villas y sus pabellones recientemente reformados, Amanyara es perfecto para familias, ya que permite a los adultos disfrutar de espacio y serenidad, y ofrece a los niños una experiencia divertida, activa y educativa que guardarán en el recuerdo mucho después de regresar a casa.
